El Capitolio – La presidenta de la Junta Examinadora de
Especialistas en Belleza, Wilma Rosado, favoreció hoy el Proyecto de la Cámara
1801, para el establecimiento de la colegiación voluntaria de las personas que
practican esta profesión, al opinar que la coacción para pertenecer a un
colegio, incumple con la Constitución de Puerto Rico, en específico con la
libertad de asociación.
En vista pública de la Comisión de Gobierno, presidida por el
representante Jorge Navarro Suárez, la deponente añadió que en la actualidad la
Junta está compuesta por cuatro profesionales los cuales “representan al Estado
y garantizan que todo licenciado provea a la ciudadanía el más alto grado
posible de salud y seguridad, lo que logramos con la educación, lo que nos
impulsa a alcanzar nuestras metas, impactando todas las facetas del ciudadano,
individual, familiar y sobre todo la profesional”.
Enfatizó que es de suma importancia la aprobación de este proyecto para
asegurar el empleo de los especialistas en belleza, sin coacción de un colegio,
“entiéndase que no se estará erradicando el Colegio, ya que de igual modo se le
daría beneficios a los colegiados, como la educación continua que los mismos
ofrecen”.
Esto contrastó con la posición del Colegio de Especialistas en Belleza
de Puerto Rico, que, según su presidenta, María de Lourdes Martínez, vela por los
más altos estándares de ética, salud y capacitación de los profesionales, ya
que la Junta Examinadora por décadas nunca ha contado con el personal necesario
para resolver las necesidades y quejas que se presentan a diario.
Según estudios realizados por este Colegio, el 75% de los cosmetólogos,
técnicos de uñas, esteticistas y maquillistas ejercen sin estar debidamente
licenciados “provocando un descontrol en la salubridad de la población y la
poca higiene en las áreas de trabajo”.
Sostuvo que, mediante la colegiación voluntaria, los ciudadanos tendrían
que recurrir a otras agencias gubernamentales, tales como el Departamento de
Asuntos del Consumidor (DACO), el Departamento de Salud (DS), entre otras, para
presentar sus reclamaciones contra un especialista en belleza. Martínez señaló
que el Colegio atiende las querellas mediante mediación entre el cliente y el
estilista de modo que el mismo no tenga que terminar en los tribunales.
Por otro lado, Jesús Díaz Santaella, presidente del Colegio de Barberos
y Estilistas en Barbería de Puerto Rico, mencionó que, en el caso de los
profesionales de barbería, el ente tiene un programa de inspecciones con fondos
propios para asegurar que el trabajo se realice conforme a las normas de
salubridad vigentes.
Mientras, que el vicepresidente del Colegio de Diseñadores y Decoradores
de Interiores de Puerto Rico, Víctor Vélez, sostuvo que la colegiación
compulsoria “es una garantía para el que contrata los servicios de un diseñador
profesional, pues son organizaciones como la nuestra las que se aseguran que
sus colegiados cuenten con la preparación y requisitos para hacer el trabajo
solicitado”.
Luego de la vista, el autor de las medidas, el representante José Aponte
Hernández, señaló que a pesar de la posición reiterada de los Colegios a favor
de la colegiación compulsoria ya que realizan las funciones que le corresponden
a las Juntas Examinadoras, “en muchas ocasiones han aceptado que la Junta
Examinadora puede fiscalizar si tienen recursos; el Departamento de Estado ya
dijo que ellos pueden hacer la función, pero que tienen que identificar unos
recursos. Por qué entonces obligar a alguien a pertenecer a un colegio para
ejercer la profesión para la cual estudiaron, cuando el Colegio de Abogados y
de Sicólogos es de forma voluntaria y continúan con las labores que realizaban
antes”, sostuvo el legislador.